Muchos son, SEÑOR, mis enemigos;
muchos son los que se me oponen,
y muchos los que de mí aseguran:
"Dios no lo salvará".
Pero tu, SEÑOR, me rodeas cual escudo;
tú eres mi gloria;
¡tú mantienes en alto mi cabeza!
Clamo al SEÑOR a voz en cuello,
y desde su monte santo ÉL me responde.
Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar,
porque el SEÑOR me sostiene.
No me asustan los numerosos escuadrones
que me acosan por doquier.
muchos son los que se me oponen,
y muchos los que de mí aseguran:
"Dios no lo salvará".
Pero tu, SEÑOR, me rodeas cual escudo;
tú eres mi gloria;
¡tú mantienes en alto mi cabeza!
Clamo al SEÑOR a voz en cuello,
y desde su monte santo ÉL me responde.
Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar,
porque el SEÑOR me sostiene.
No me asustan los numerosos escuadrones
que me acosan por doquier.
Salmos 3:1-6